martes, 26 de abril de 2016



El cerebro adicto

El presente cómic, esta basado en la lectura "El cerebro adicto", donde nos indica que la adicción es una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona.

Las drogas alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardíaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema limbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro.

La estructura química de las drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de la dopamina, encargada de las sensaciones del placer, por lo cual cuando se consume alguna droga se libera dopamina y es lo que causa sensaciones placenteras, pero llega un momento en que el cerebro necesita la droga para poder liberar dicho neurotransmisor y es cuando se presenta la adicción.

Existen diversos factores que influyen en el consumo de drogas entre los principales se encuentran los factores biológicos ambientales. El que manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de los genético como del entorno. Incluso si un individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo, si su entorno no se usan drogas o si su comunidad de compañeros y amigos no las consumen, sera muy improbable que el individuo desarrolle adicción simplemente porque hay una interacción positiva.

El uso de drogas puede llegar a causar problemas en las familias de los adictos, ya que por la necesidad de consumir la sustancia, llegan a presentar actitudes delictivas. Por lo cual debemos de trabajar para crear un entorno donde no se encuentren a fácil acceso las sustancias ilícitas, y evitar amistades o entornos donde sean de uso frecuente.

lunes, 25 de abril de 2016


Actividad 1: Lectura y Escritura Exploratoria



Introducción
En el presente artículo se describirán lo que son las adicciones que es una enfermedad crónica que se caracteriza por el uso compulsivo de una sustancia toxica, a pesar de que causa graves daos en el tallo del cerebro, la corteza cerebral y el sistema límbico.
Los principales factores de riesgos para desarrollar una adicción, pueden ser medio de factores biológicos y ambientales. Como lo sin factores ambientales, sociales, culturales y dietéticos. La mayor etapa de riesgo para el consumo de drogas es la adolescencia, ya que el cerebro aun no ha alcanzado su mayor desarrollo de la capacidad del raciocinio, ya que este se manifiesta a partir de los veintitantos años.
Debido a que las adicciones también son un problema social, la mejor solución para su erradicación, será una prevención, evitando las acciones de riesgo, como lo son amistades que usen las sustancias, un entorno contaminado, una familia disfuncional, por lo cual hay que implementar políticas públicas para evitar el uso de sustancias ilícitas.


Desarrollo
El cerebro Adicto
El objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta conductual es similar, ya que todas las adicciones provocan una misma reacción en la química del cerebro. Este descubrimiento ha alterado la forma de considerar, prevenir y remediar las adicciones. Hoy estas se definen como una enfermedad crónica caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños que ocasiona. Al igual que otras enfermedades como la diabetes, la adicción se puede tratar, y aunque no se consiga cura definitiva, el tratamiento incrementa la calidad y la duración de vida.
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1930 se pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían una moralidad deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Se le consideraba un problema moral y no de salud. En lugar de diseñar acciones preventivas y terapéuticas, se optaba por el castigo y se etiquetaba negativamente a los adictos. La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de este órgano.

Efectos de algunas sustancias
·         Nicotina: Estimulante que se encuentra en los cigarros y otras formas de tabaco. Es muy adictiva y al fumarse eleva el riesgo de cáncer, enfisema, trastornos bronquiales y problemas cardiovasculares.
·         Alcohol: Su consumo puede dañar el cerebro y la mayoría de los órganos. Las áreas cerebrales especialmente vulnerables a esta droga son la corteza cerebral (funciones ejecutivas), el hipocampo (memoria y aprendizaje) y el cerebelo (coordinación de movimientos).
·         Mariguana: Daña la memoria y el aprendizaje a corto plazo, la capacidad de concentración y la coordinación. Aumenta el ritmo cardiaco y puede perjudicar los pulmones, así como elevar el riesgo de desarrollar psicosis en personas vulnerables.
·         Inhalantes: Sustancias volátiles que se encuentran en muchos productos caseros, como pinturas, pegamentos y algunos aerosoles. Son extremadamente tóxicos y pueden dañar el corazón, riñones, los pulmones y el cerebro.
·         Cocaína: Estimulante que por la brevedad de sus efectos se suele consumir varias veces en una sola sesión. Puede provocar graves consecuencias médicas relacionadas con el corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y digestivo.

La adicción es una enfermedad que progresa por etapas. En la primera etapa las personas utilizan las sustancias para alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy rápido en enfermedades en quienes la usan de forma crónica. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia. Las drogas alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Al ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de información neuronal.
La estructura química de drogas como la mariguana y la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas como las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de estas sustancias. En consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica, impidiendo una comunicación adecuada.
La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeñan un papel fundamental en las sensaciones del placer. El cerebro esta condicionado a repetir conductas que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación mucho mayor de la que ocurre en situaciones naturales de recompensa. Pierde la capacidad de sentir placer por la recompensa naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo la producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo efecto.
Como todo lo que influye en nuestra salud física y mental, la propensión a las adicciones proviene de varios factores biológicos y ambientales. Los factores genéticos más o menos explican el 40 o 60% del riesgo total. El resto son factores ambientales, sociales, culturales, dietéticos. El que se manifieste el comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético como del entorno. Así, incluso si un individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo, si en su entorno no se usan drogas o si su comunidad de compañeros y amigos no la consume, será muy improbable que el individuo desarrolle adicción simplemente porque hay una interacción positiva y robusta entre la parte biológica y la parte ambiental.


Los principales factores de riesgo son:
·         Conducta agresiva temprana
·         Habilidades sociales deficientes
·         Ausencia de supervisión paterna
·         Compañeros/amigos que abusan de la sustancias
·         Disponibilidad de la droga
·         Pobreza

Factores de protección:
·         Autocontrol
·         Relaciones positivas
·         Supervisión y apoyo paterno
·         Información
·         Políticas contra el uso de drogas
·         Cohesión comunitaria

Hay sustancias que por sí mismas son muy adictivas; por ejemplo, la heroína. Desde que se usa por primera vez provoca una modificación estructural del cerebro. Otras sustancias adictivas como el alcohol, el tabaco y la benzodiacepina producen dependencia muy rápido en las personas propensas. Para que se desarrolle una adicción importa igual lo adictiva que sea la droga, su disponibilidad y lo aceptables que la considera la sociedad.
Toda parte del cerebro que es responsable del juicio, raciocinio y control de la conducta se desarrolla hasta los veintitantos años. Como los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las emociones y no del juicio y de raciocinio, es más probable que abusen de las sustancias. La adolescencia es una época en que se están desarrollando todas las conexiones y exponer el cerebro a las drogas a esa edad tiene consecuencia de mucho más dañinas.
Existen también las adicciones sin la necesidad de consumir alguna sustancia química, los mismos mecanismos cerebrales que participan en la adicción a las drogas aparecen en la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación en el circuito de recompensa; en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar alimentos ricos en grasa. Esta similitud hace pensar que muchas de las compulsiones, o conductas adictivas humanas podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de otros neurotransmisores.
Otro grupo de riesgo esta formado por las personas que tienen algún tipo de padecimiento mental, como bipolaridad o esquizofrenia. Aproximadamente 60% de las personas con problemas de abuso de sustancia tiene también una enfermedad psiquiátrica. Es importante identificar lo mas pronto posible a la gente que padece enfermedades psiquiátricas o, en general, que es más vulnerable a caer en adicciones.
Siendo adicto se corre también el riesgo de sufrir o infligir a otras personas algún daño no intencional, o de incurrir en actos de violencia o delitos por influencia de las drogas o de la abstinencia. Las drogas también son un problema social con muchas facetas porque tener un adicto en la familia modifica, afecta su calidad de vida y tiene un impacto emocional, económico y social.
Para combatir el uso de las drogas el mejor enfoque es la prevención. Evitar todo lo que sabemos es dañino y tratar de promover y enaltecer lo que sabemos que es positivo. Entre los factores negativos se encuentran, por ejemplo, los padres adictos, la pobreza extrema, la mala nutrición, la falta de ejercicio, así como un ambiente que no sea confiable para los chicos y, desde luego, un entorno de violencia. Deben evitarse esas actividades desafiantes, o de franca delincuencia, pues son factores de muy alto riesgo. Todo lo que promueve un ambiente saludable por fuerza va a reducir el riesgo absoluto de abuso de sustancias.
Conclusión
Como ya lo vimos, la adicción es un grave problema, que degenera el cerebro y muchas de las veces sus daños son irreversibles,  el cerebro comienza a pedir cada vez dosis, debido a que se adapta a la sustancia. La droga que ingresa al cerebro obstaculiza el sistema de comunicación e interfiere en el proceso normal de intercambio de información neuronal. Y es cuando se produce la dependencia a la sustancia, ya que los neurotransmisores no funcionan de manera natural y es cuando se necesita la sustancia para que cumplan esa función.
Como la adolescencia es la etapa más vulnerable, debido a el sujeto no ha desarrollado su máxima etapa de raciocinio, además que el consumo de drogas afecta más cuando es a un edad temprana debemos de implementar políticas públicas para su prevención. Promoviendo un ambiente saludable en los diferentes aspectos en el que se desarrolla el adolescente. Promover campañas donde se informe las consecuencias del uso de drogas.



Reflexión:
En lo personal elegí la lectura del “Cerebro adicto”, ya que fue el tema que mas intereso, debido a que explica las consecuencias, el funcionamiento de las drogas en el cerebro, nos muestra los principales aspecto y los sujetos más vulnerables al uso de sustancias toxicas, también define que una adicción no necesariamente se tiene que consumir una sustancia química, menciona que como las personas adictas a la comida o sexo, presentan un problema de desequilibro de dopamina o neurotransmisores.
 Comencé resumiendo el texto, sacando las ideas principales.